El dolor se debe a un estado de tensión muscular crónica. Esta afección recibe varios nombres: dolor miofascial, fibrositis y dolor del punto gatillo. También puede ser producto de una tensión mecánica, como el trabajo en una computadora por periodos largos o los trabajos que requieren movimientos repetitivos de los brazos o de las manos. También puede deberse al estrés emocional, como problemas en el trabajo o en la vida personal. A veces, no hay una causa clara. El dolor puede producirse en la zona del espasmo muscular o en una zona alejada. Por ejemplo, el espasmo del dolor de cuello puede causar dolor de cabeza. Los espasmos en los músculos cerca del omóplato pueden causar un dolor punzante en el brazo.
Cuidados en el hogar
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Intente reconocer los factores que causan el problema y cámbielos:
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Si cree que el estrés emocional es una causa del dolor, aprenda métodos para manejar mejor el estrés en la vida. Algunos ejemplos son los ejercicios regulares, las técnicas de relajación muscular, la meditación o, simplemente, tomarse más tiempo para usted. Consulte con su proveedor de atención médica o vaya a una librería local y vea los diversos libros y videos que tratan sobre el estrés.
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Si cree que la tensión física es una causa del dolor, intente cambiar cualquier mal hábito de trabajo.
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Puede tomar analgésicos de venta libre para controlar el dolor, a menos que le hayan recetado otro medicamento. Consulte con su proveedor de atención médica antes de usar estos medicamentos si tiene una enfermedad crónica del hígado o de los riñones. También hable con su proveedor si alguna vez tuvo una úlcera estomacal o hemorragia gastrointestinal o si toma anticoagulantes.
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Aplique una compresa de hielo sobre la zona lesionada entre 15 y 20 minutos cada 3 a 6 horas. Hágalo durante las primeras 24 a 48 horas. Para hacer la compresa de hielo, coloque cubos de hielo en una bolsa plástica y ciérrela. Envuelva la bolsa en una toalla fina antes de usarla. Tenga cuidado de no lastimarse la piel con los tratamientos de frío. No aplique hielo directamente sobre la piel. Siga utilizando las compresas de hielo para calmar el dolor y la hinchazón según sea necesario. Después de 48 horas, aplique calor entre 15 y 20 minutos (mediante una ducha o un baño caliente) varias veces al día. También puede alternar entre hielo y calor.
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Masajee el punto gatillo y elongue el músculo. Aplique calor en la zona a fin de calentar y preparar el músculo para el masaje. Luego, pida a otra persona que presione el nudo muscular directamente con el pulgar por 30 segundos. Libere la presión y masajee alrededor del músculo. Repita el proceso aplicando cada vez más presión en el punto gatillo. Haga esto hasta donde pueda soportar el dolor. Con cada tratamiento, el punto gatillo debería estar menos sensible, y el dolor debería disminuir. Si tiene puntos gatillo de la espalda, recuéstese en el suelo con una pelota de tenis debajo del punto gatillo para aplicar presión localizada.
Seguimiento
Realice el seguimiento con su proveedor de atención médica o según las indicaciones. Si no responde a los tratamientos en el hogar, quizás necesite fisioterapia.
Cuándo llamar al 911
Llame al
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Un punto gatillo en los músculos del pecho o dolor que se vuelve más intenso, dura más tiempo o se irradia al hombro, el brazo o la mandíbula
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Molestia o dolor de pecho
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Dificultad para respirar con o sin malestar en el pecho
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Transpiración, aturdimiento, náuseas o vómitos además de malestar en el pecho
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Debilidad o entumecimiento repentinos en el brazo, la pierna o la cara, sobre todo si es solo de un lado del cuerpo
Cuándo debe buscar atención médica
Llame a su proveedor de atención médica de inmediato ante cualquiera de las siguientes situaciones:
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Pasó una semana y no mejoró
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Si el dolor empeora, independientemente de la ubicación
