Si su hijo es bebé o un niño pequeño (antes de la edad escolar), quizás se sienta culpable por ir a trabajar. Quizás crea que la culpa de los problemas que pueda tener con la crianza se deba a su trabajo. Puede ser que piense: "Si no estuviera trabajando, mi hijo habría empezado a caminar antes o se comportaría mejor". Pero, todos los padres tienen preocupaciones, trabajen o no.
Puede ser difícil dejar a su bebé
Los bebés dependen mucho de los adultos. Dependen de nosotros para alimentarse y sentirse cómodos. Dependen de nosotros para que los estimulemos. Y dependen de nosotros para que les demos amor y seguridad. Es normal que los padres sientan un enorme apego a su bebé. Quizás tenga una dolorosa sensación de pérdida cuando usted se separa de su bebé. Es normal.
Siéntase mejor al dejar a su hijo al cuidado de otra persona
Puede ser difícil dejar a su hijo con una niñera. Probablemente, haya chequeado las referencias. Probablemente, haya observado a la persona y sienta que eligió bien. Pero es común que sienta que nadie podrá cuidar de su bebé tan bien como usted. Quizás le preocupe que la niñera que eligió no sea la mejor. Puede ayudarle imaginarse a su bebé pasando el día con la niñera. Imagínelos jugando. Imagine cómo interactuarán. Imagínese adónde irán durante el día. Le ayudará imaginarse a su bebé pasando un hermoso día con la niñera. Si esto le resulta difícil, intente conocer mejor a la niñera. Así, podrá tenerle más confianza.
Cuando llega el momento de ir al trabajo
Es posible que se sienta mal y tenga problemas para salir de la casa e irse al trabajo. Quizás se sienta peor si su bebé llora. Hay maneras de aliviar esta ansiedad que produce la separación. Dígale adiós a su bebé con una voz tranquilizadora. Dígale que va a volver a determinada hora. Incluso siendo tan pequeño, su hijo entenderá su tono de voz. Eso le ayudará a generar confianza y sentar la base para una buena comunicación para toda la vida.
