La estenosis espinal es una afección en la que el conducto vertebral se estrecha y pellizca los nervios. El conducto vertebral contiene las raíces nerviosas y la médula espinal. Dependiendo de dónde se produzca el estrechamiento, se puede sentir dolor en la parte baja de la espalda, en las piernas, en el cuello, en los hombros o en los brazos.
En adultos de 50 años o más, el riesgo de desarrollar estenosis espinal es mayor. Las personas más jóvenes que nacen con un conducto vertebral pequeño también pueden desarrollar síntomas. Con el envejecimiento, los tejidos que conectan la columna vertebral y los huesos (ligamentos) se vuelvan más gruesos y calcificados. Los discos entre las vértebras se rompen. Pueden aparecer crecimientos llamados espolones óseos en los huesos y en el conducto vertebral. La degeneración también puede provocar una curvatura de la columna vertebral. Todas estas afecciones tensan el conducto vertebral. Esto causa estenosis espinal.
Síntomas
Los síntomas de la estenosis espinal pueden incluir los siguientes:
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Dolor de espalda y piernas
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Dificultad para caminar
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Entumecimiento de las piernas
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Sensación de hormigueo pies y piernas
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Sensación de calor o frío
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Debilidad
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Sensación de pesadez y cansancio en las piernas
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Torpeza o caídas frecuentes
A menudo, inclinarse hacia adelante alivia el dolor, por ejemplo, al apoyarse en un carrito de compras en la tienda de comestibles.
Si nota alguno de los síntomas anteriores, hable con el proveedor de atención médica.
Tratamiento
Si nota algún síntoma, hable con el proveedor de atención médica. Le podrá recomendar tratamientos, como los siguientes:
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Analgésicos o inyecciones de corticosteroides para reducir la hinchazón y el dolor
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Cambios de postura
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Fisioterapia
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Pérdida de peso
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Cirugía
Procedimientos quirúrgicos
La cirugía se considera después de que otros tratamientos no mejoran los síntomas y cuando los beneficios de la cirugía son mayores que los riesgos posibles. En algunos casos, la cirugía puede ser necesaria con urgencia debido a una debilidad grave o a una pérdida de la función intestinal y de la vesícula. Algunos procedimientos comunes que se usan para tratar esta afección son los siguientes:
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Descompresión (laminectomía). Con esta cirugía, se extirpan el hueso y los tejidos blandos de la columna vertebral que comprimen los nervios.
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Fusión de la columna vertebral. Esta cirugía se hace cuando hay una deformidad de la vértebra o una curvatura de la columna vertebral. Se fusionan de manera permanente 2 o más vértebras. Para completar la fusión, se usa un fragmento de hueso, a menudo extraído de la cadera. Se pueden usar tornillos y varillas para mantener unidos los huesos mientras se reparan. Esto también puede acelerar el tiempo de recuperación.
Prevención
No importa la edad ni la capacidad física; la prevención debe ser el foco principal. Esto incluye lo siguiente:
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Mantenerse en buena forma física y hacer actividad física con regularidad. Esto le permite tener una columna vertebral más sana al mejorar la resistencia aeróbica y fortalecer los músculos de la espalda.
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Mantener un peso saludable. Esto reduce la carga sobre la columna vertebral.
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No fumar. Fumar puede hacer que la columna vertebral se deteriore más rápido que el proceso de envejecimiento normal.
