Con la ayuda de estos consejos, podrá hacer algunas tareas con más facilidad mientras se cuida la espalda.
Vestirse
Si se recuesta boca arriba, quizás sea más sencillo ponerse y quitarse los calcetines, los pantalones y la ropa interior. Una herramienta llamada dispositivo extensible puede ser útil en estos casos. Para que vestirse y desvestirse le resulte más sencillo, use ropa holgada y calzado cerrado sin agujetas. Quizás desee recibir ayuda para vestirse y desvestirse.
Preparación para acostarse
Antes de acostarse, asegúrese de tener todo lo que necesita a su alcance. Reúna elementos como medicamentos, anteojos y material de lectura, entre otros. Colóquelos a una distancia tal que no deba torcer la espalda para alcanzarlos. Si no es capaz de reunir los objetos por su cuenta, pídale ayuda a un familiar o amigo.
Uso del lavabo
Cuando use el lavabo, flexione las rodillas y las caderas. Mantenga la espalda en una posición neutra.
Ducharse
Use una ducha manual para lavarse el cabello. O flexione las rodillas y las caderas debajo del cabezal de ducha para no arquear la espalda. Para evitar arquearse, use un cepillo de ducha largo. También use jabón líquido para evitar agacharse en caso de que se le caiga el jabón sólido.
Comer
Acerque la silla a la mesa todo lo que pueda. No se encorve hacia adelante ni apoye los codos sobre la mesa.
Ir al baño
Pruebe usar un asiento elevado para inodoros o un inodoro portátil. Para moverse dentro de su hogar, use un andador para disminuir el riesgo de caídas. Puede comprar uno en farmacias o tiendas de suministros médicos. En algunos planes del seguro médico, se incluye el reembolso de estos gastos si los recetó el proveedor de atención médica.
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