El dolor pélvico se siente en la parte baja del abdomen y entre los huesos de la cadera. Puede aparecer de forma repentina (agudo). O puede durar hasta 6 meses o más (crónico).
Hay muchas causas posibles del dolor pélvico. El dolor puede deberse a un problema en el aparato reproductor femenino. O puede ser a causa de un problema en los aparatos digestivo, urinario o musculoesquelético.
En la visita de hoy, no se pudo determinar la causa exacta de su dolor pélvico. Por el momento, no parece que sea una afección grave. Pero es importante que siga vigilando si aparecen nuevos síntomas o si su afección empeora.
Cuidados generales
Es posible que su proveedor de atención médica le recomiende varias maneras de controlar el dolor. Por ejemplo:
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Usar analgésicos de venta libre. Si es necesario, también le pueden recetar los analgésicos más fuertes.
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Aplicar calor en la zona pélvica. Usar una almohadilla térmica o una compresa caliente. Tomar un baño de agua caliente también puede servir.
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Descansar mucho.
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Hacer ciertos cambios en su estilo de vida. Por ejemplo, practicar una buena postura corporal y hacer ejercicio con regularidad. Los estudios demuestran que estos cambios reducen el dolor pélvico en algunas mujeres.
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Consultar con un fisioterapeuta o un especialista en dolor. Estos proveedores de atención médica pueden hablar con usted sobre otras maneras de controlar el dolor.
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Acupresión o acupuntura.
Visitas de control
Asista a los controles con su proveedor de atención médica según le hayan indicado.
Cuándo buscar atención médica
Llame a su proveedor de atención médica de inmediato ante cualquiera de los siguientes signos o síntomas:
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Fiebre de 100.4 °F o superior, o según le indique su proveedor de atención médica.
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El dolor empeora o tiene un dolor nuevo, repentino o agudo.
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Náuseas, vómitos, sudor o agitación.
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Mareos o desmayos.
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Secreción anormal de la vagina.
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Sangrado vaginal anormal (en especial si ocurre después de la menopausia).
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