Su hijo tiene una fuga que no puede controlar de heces por el orificio por el que las heces salen del cuerpo (ano). Esta afección se llama encopresis. La fuga se produce por la acumulación de heces secas y duras (estreñimiento). Las heces duras se acumulan en el extremo del recto. Allí es donde se almacenan antes de salir a través del ano. Esto puede estirar la parte inferior del colon y del recto. Es posible que el niño ni siquiera sienta la necesidad de defecar. Con el tiempo, las heces líquidas se filtran por la obstrucción y salen por el ano. A menudo, el niño no se da cuenta de estas fugas. Lo bueno es que la encopresis puede tratarse.
¿Cuáles son los síntomas de la encopresis?
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Fuga de heces líquidas en la ropa interior
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Fuga de heces con los gases
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Dolor en la zona del ombligo o debajo
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Falta de sensación de tener que defecar antes de que se produzcan las fugas
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Hinchazón o distensión abdominal
¿Cuáles son las causas de la encopresis?
La causa de la encopresis es el estreñimiento. Algunas causas de estreñimiento que pueden provocar encopresis son las siguientes:
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El niño retiene las heces. Esto puede pasar por varias razones. Por ejemplo, en el pasado tuvo dolores al defecar, tiene estrés emocional, no quiere aprender a ir al baño u otra razón.
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Enfermedad de Hirschsprung. Es un defecto de nacimiento en el que faltan nervios en el intestino grueso (colon).
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Ano ubicado en la zona anterior. El ano está más cerca de la vagina o del pene de lo normal.
¿Cómo se diagnostica la encopresis?
El proveedor de atención médica le hará preguntas sobre los síntomas del niño. Además, le hará una exploración física al niño. Es posible que sea necesario hacer análisis de sangre para descartar otros problemas.
¿Cómo se trata la encopresis?
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Es posible que el proveedor de atención médica le recete al niño un ablandador de heces. Esto lo ayudará a producir heces normales.
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El proveedor de atención médica podría recomendar hacer cambios en la alimentación. Entre estos puede estar el añadir más fibras. La fibra hace que las heces retengan agua.
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Es posible que el niño deba beber más agua y hacer ejercicio con regularidad.
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Quizás deba seguir un programa de reentrenamiento intestinal. Este proceso lo ayudará a producir heces normales (evacuación intestinal). El niño se sienta en el inodoro durante un breve período después de las comidas. De esta manera, el cuerpo vuelve a establecer la conexión entre la ingesta de alimentos y la evacuación. El proveedor de atención médica de su hijo hablará con usted para hallar la mejor forma de comenzar el reentrenamiento intestinal. Sea paciente. La encopresis puede tardar de 4 a 6 meses en desaparecer o incluso más tiempo.
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Podrían pedirles a usted y su hijo que lleven un registro diario de las veces que va al baño. Así como que empiece una rutina para entrenar los intestinos. Esto incluirá tener horarios establecidos para sentarse en el inodoro. El proveedor puede aconsejar que le dé recompensas a su hijo por seguir la rutina. Por ejemplo, puede regalarlo calcomanías.
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