Reducir las lesiones relacionadas con el trabajo no es una idea nueva. Es parte de cada programa de salud y seguridad. Si sus ojos corrieran el riesgo de verse lesionados, usted reduciría este riesgo usando gafas protectoras. Controlar el riesgo de desarrollar un trastorno musculoesquelético (MSD, por sus siglas en inglés) no es nada diferente. Una vez que usted identifica un factor de riesgo, puede utilizar principios ergonómicos para controlarlo. Al asumir la responsabilidad de su salud y bienestar, ayudará a prevenir lesiones a futuro.
Tome la ergonomía de manera personal
El cuerpo de cada persona maneja los riesgos de forma diferente. Es posible que 5 personas hagan exactamente las mismas tareas. Pero es posible que solamente una de ellas desarrolle un MSD. ¿Y si usted es esa persona? Nadie puede predecirlo. Es por eso que es importante que asuma la responsabilidad de su propia salud. Esté dispuesto a realizar cambios que le permitan reducir los riesgos de lesiones.
Plan para reducir riesgos
Hable con su supervisor si piensa que corre algún riesgo. Luego planifiquen juntos un programa de reducción de riesgos que incluya estos 4 pasos:
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Identificar los factores de riesgo. Establezca las tareas o acciones específicas que aumentan la probabilidad de que desarrolle un MSD. Entre ellas, hacer tareas repetitivas, hacer demasiada fuerza, usar herramientas que vibran o trabajar en un ambiente frío.
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Evaluar el nivel de riesgo. ¿Qué tan grave es la amenaza? Evalúe qué tan expuesto está a los factores de riesgo. Para esto, considere los factores que pueden modificarse. Por ejemplo, la postura, la estación de trabajo, la duración, la frecuencia y la fuerza que aplica cuando trabaja. También tenga en cuenta las condiciones laborales, como la iluminación, el brillo, la temperatura y la ventilación.
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Reducir el riesgo. Trabaje con su supervisor para identificar formas de detener o controlar los factores de riesgo. Pero es posible que necesite hacer varios cambios antes de que disminuya realmente el riesgo en cuestión. Estas pueden incluir lo siguiente:
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Vigilar la situación. Asegúrese de que las medidas de control estén funcionando y que la exposición a los factores de riesgo sea menor.
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Haga una lista de verificación. Haga una lista de los síntomas para evaluar el progreso.
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Use herramientas ergonómicas. Asegúrese de que las herramientas que usa sean las adecuadas para usted y para el trabajo.
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Use dispositivos de asistencia. Por ejemplo, sillas ajustables, apoyapiés, auriculares y tapetes antifatiga.
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Trabaje en una posición neutral. Revise la postura y la forma en la que se sienta y se pone de pie en el lugar de trabajo.
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Hágase una evaluación ergonómica. Pida a un especialista en ergonomía que evalúe el proceso y el espacio de trabajo.
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Hable con el proveedor de atención médica y con el supervisor de trabajo. Hable con el supervisor si el malestar y los síntomas no disminuyen de forma significativa luego de hacer cambios ergonómicos.
