La rosácea es una enfermedad de la piel a largo plazo (crónica) que causa enrojecimiento facial. Aparece sobre todo en adultos. Las personas con piel clara que tienden a ruborizarse suelen ser las más afectadas. Los siguientes factores pueden empeorar la afección:
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Exponerse al sol
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Calor
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Estrés
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Clima caliente o frío
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Ejercicio demasiado intenso
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Comer alimentos picantes
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Beber alcohol o cafeína
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Avergonzarse
La rosácea no suele constituir un peligro para la salud. Los síntomas pueden ser dolorosos y pueden afectar su percepción de sí mismo. Si tiene rosácea, sepa que puede mejorar con un tratamiento y cuidándose la piel.
Una enfermedad con síntomas variables
Se desconoce la causa exacta de la rosácea. Algunas de las posibles causas incluyen las siguientes:
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Un sistema inmunitario hiperactivo
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Genética
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Factores del entorno
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Gran cantidad de determinado ácaro microscópico en la piel
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Aumento de la inflamación en la cara
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Aumento del flujo de sangre en la cara
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Determinados medicamentos
La rosácea produce cuatro tipos de síntomas principales en la piel. Estos se describen más abajo. Algunas personas con rosácea también tienen problemas con sus ojos. Esto se conoce como rosácea ocular. Los párpados pueden enrojecerse, hincharse, arder o picar. Es posible que sienta como si tuviese arena en los ojos. Los síntomas pueden aparecer un día y desaparecer al día siguiente. Pueden empeorar o mejorar. El tratamiento adecuado es importante para prevenir futuros problemas de vista.
Síntomas de la rosácea
Rubor
La zona central de la cara suele ruborizarse. Dicha zona incluye las mejillas, la barbilla, la frente y la nariz. El color puede variar del rosado al rojo. Y el rubor a menudo puede producir una sensación de ardor en la piel más que una picazón. El rubor puede aparecer y desaparecer. El alcohol y las bebidas calientes pueden empeorarlo. Hay pocos tratamientos buenos para las personas cuyo único síntoma principal es el rubor. Por lo tanto, evitar los desencadenantes es clave.
Vasos sanguíneos dilatados
Puede formarse una red de vasos sanguíneos pequeños dilatados (telangiectasia) en una o más partes de la cara.
Lesiones parecidas al acné
Son lesiones que aparecen en la cara. Se denominan pápulas, pústulas y nódulos. Suelen ocurrir arriba de la nariz, en las mejillas y en la barbilla. Pueden aparecer y desaparecer. El enrojecimiento facial y los vasos sanguíneos dilatados suelen persistir.
Agrandamiento de la nariz
En casos graves de rosácea, el enrojecimiento y la hinchazón pueden agrandar la nariz (rinofima) debido a un engrosamiento de la piel. Dicho engrosamiento también puede ocurrir en la frente, la barbilla, las mejillas y las orejas. Esto afecta principalmente a los hombres.
