Una hernia de disco se produce cuando un disco vertebral se desgarra. Los discos vertebrales son almohadillas rellenas de gel que se encuentran entre los huesos de la columna vertebral (vértebras). Si un disco se desgarra, el centro puede sobresalir hacia afuera. En ese caso, el disco puede presionar en los nervios cercanos. Eso puede causar dolor muy fuerte. También puede tener entumecimiento o cosquilleo en un brazo o una pierna.
Puede que le hagan radiografías de la columna vertebral. Si ha tenido dolor en las últimas semanas y no mejora después del tratamiento, puede que necesite una resonancia magnética. El tratamiento de una hernia de disco suele incluir medicamentos calmantes o analgésicos y cuidados en su casa. No suele hacerse una cirugía para tratar una hernia de disco a menos que el problema del nervio esté causando debilidad o entumecimiento.
Cuidados en la casa
Puede que le receten medicamentos para ayudar a aliviar el dolor, el espasmo y la inflamación. Es posible que le den una receta O puede que le indiquen usar un calmante o analgésico de venta libre, tal como ibuprofeno o naproxeno. Tome todos los medicamentos según le hayan indicado.
Para el dolor en el cuello:
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Emplee una almohada para apoyar la cabeza y mantener la columna en una posición neutra. Su cabeza no debería estar inclinada hacia adelante ni hacia atrás.
Para el dolor en la espalda:
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Intente no estar sentado largos períodos, especialmente, si la parte baja de su espalda está afectada. Estar sentado causa más tensión en la parte inferior de la espalda que estar de pie o caminando.
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Duerma en un colchón firme con una almohada debajo de las rodillas.
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Tenga un programa de ejercicios regulares para ayudar a fortalecer los músculos que sostienen la columna vertebral.
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Evite quedarse todo el tiempo en la cama. No suele ayudar. Incluso, puede empeorar su afección.
Cuidados generales:
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Los primeros dos días después de un episodio de dolor, coloque una compresa de hielo o una bolsa de chícharos (arvejas) congelados sobre la zona adolorida por 20 minutos. Puede hacer su propia compresa colocando cubos de hielo en una bolsa plástica. Envuelva la bolsa en una toalla delgada. Use la compresa de hielo cada dos a cuatro horas. Esto ayuda a reducir la inflamación y el dolor. Después de los primeros dos días, puede tomar una ducha o un baño caliente, o usar una almohadilla térmica para aliviar el espasmo muscular. Quizás encuentre que pasar del hielo al calor y viceversa le hace bien. Haga lo que le resulte mejor a usted.
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La fisioterapia puede ayudarle si el dolor no desaparece. Hable con su proveedor de atención médica acerca de esto.
Visita de control
Programe una visita de control con su proveedor de atención médica según le hayan indicado. Es muy importante. Si lo remitieron a un especialista, coordine una cita de inmediato.
¿Cuándo debe buscar atención médica?
Llame a su proveedor de atención médica de inmediato si sucede cualquiera de las siguientes cosas:
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El dolor de espalda empeora
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Siente nueva debilidad, entumecimiento o dolor en uno o ambos brazos o piernas
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Siente entumecimiento o cosquilleo en los glúteos o la ingle
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Arrastra un pie al caminar o tiene una debilidad nueva en uno de sus pies
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No puede controlar sus intestinos o su vejiga
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No puede evacuar los intestinos u orinar
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Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o más alta
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Tiene síntomas nuevos que no tenía al momento de la visita de hoy
