La laparoscopia pélvica permite al proveedor de atención médica observar directamente los órganos reproductores. Así, podrá saber cuál es la causa de los problemas. Los problemas pueden ser dolor, sangrado, masas anormales o dificultad para quedar embarazada. A veces, es posible realizar el tratamiento durante el mismo procedimiento. Esto dependerá de la causa del problema. Hablará con el proveedor de atención médica acerca de esta posibilidad antes del procedimiento. A continuación se indican las afecciones que suelen diagnosticarse y tratarse por laparoscopia.
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Embarazo tubárico. Este tiene lugar cuando un embrión se implanta en una trompa de Falopio. Si se deja sin tratar, la trompa puede desgarrarse (romperse) y sangrar.
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Fibroma (masa de tejido muscular uterino). Esto puede causar dolor, sangrado y problemas durante el embarazo. También puede hacer que le resulte más difícil quedar embarazada.
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Endometriosis (crecimiento del tejido de revestimiento uterino fuera del útero). Puede producir dolor, sangrado y dificultades para lograr el embarazo.
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Quiste (bolsa llena de líquido) o tumor (crecimiento anormal). Estos pueden formarse en el ovario o en la trompa de falopio. Pueden provocar dolor y otros problemas de salud.
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Adherencias (tejido cicatricial). Pueden causar dolor y dificultades para lograr el embarazo.
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Trompa de Falopio obstruida o dañada. Puede causar dificultades para lograr el embarazo.
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Esterilización. Es un método anticonceptivo permanente.
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Infertilidad. Esto implica dificultades para quedar embarazada.
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Histerectomía. Consiste en la extracción del útero. Puede ser con o sin la extracción de los ovarios o las trompas de Falopio.
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Prolapso de los órganos pélvicos. Ocurre cuando los órganos femeninos caen dentro o fuera de la vagina.
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Incontinencia. Es la pérdida de orina involuntaria.
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Algunos tipos de cáncer.
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