Los ejercicios y la actividad física son importantes para tener buena salud. Esto es cierto incluso cuando tiene asma. El ejercicio mantiene el corazón y los pulmones sanos. El ejercicio mejora la capacidad pulmonar y el flujo de sangre a los pulmones.
Hay formas en las que el ejercicio puede causar problemas cuando tiene asma. Entre estas, se encuentran las siguientes:
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Respiración más acelerada. El ejercicio puede hacer que respire más rápido. Esto puede causar síntomas de asma. O un ataque de asma.
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Mala calidad del aire. Esto también puede desencadenar síntomas de asma. El ozono, la contaminación atmosférica y las partículas en el aire pueden desencadenar síntomas de asma en algunas personas. Tenga esto en cuenta antes de hacer deportes o ejercicio al aire libre.
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El polen y las alergias. Las personas con asma que también padecen alergias pueden tener más problemas cuando hacen ejercicio al aire libre en determinadas épocas del año.
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Aire frío o seco. Algunas personas con asma pueden tener síntomas más fuertes cuando hacen ejercicio en climas fríos o con aire seco.
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Deportes intensos. Puede tener síntomas de asma si hace deportes intensos o de larga duración. Estos incluyen deportes como el baloncesto y el fútbol y otras actividades donde debe correr durante mucho tiempo.
Consejos para hacer ejercicio con asma:
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Antes de comenzar cualquier programa de ejercicios o deporte, consulte con el proveedor de atención médica. Puede recomendarle que tome medicamentos antes de hacer ejercicio.
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Pruebe actividades que se practiquen a temperaturas más cálidas o que solo requieran breves dosis de energía, como la natación, la caminata, el senderismo, el béisbol y el golf.
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Si hace frío, póngase una bufanda o una mascarilla en la boca.
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Siempre haga ejercicios de precalentamiento y enfriamiento.
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Lleve siempre encima el inhalador de alivio rápido cuando haga ejercicio.
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