Recuerda: Cualquier tipo de relación sexual implica el riesgo de contraer una infección de trasmisión sexual (ITS). También es posible que escuches hablar de ellas como enfermedades de transmisión sexual. Observa si tú o tu pareja tienen signos de ITS. Si no están seguros, háganse un examen médico. Y si resulta que tienes una ITS, ¡busca tratamiento! Díselo a tu pareja para que también se haga un examen médico.
Los términos diferenciados en función del género se usan para hablar sobre anatomía y riesgos de la salud. Use esta información de la forma que mejor se adecue a usted y al proveedor cuando conversen sobre su atención.
Observa si hay síntomas
No todas las ITS presentan síntomas visibles. Por ejemplo, la clamidia generalmente se presenta con síntomas leves o sin síntomas. Sin embargo, conocer los síntomas más comunes, como la irritación y el dolor, será útil. Presta atención a tu cuerpo y al de tu compañero(a). Si cualquiera de los dos ve o siente algo que parece un síntoma de una ETS, háganse un examen médico.
Hazte un examen médico
Un examen médico es la única manera de saber con seguridad si tienes una ITS. Puedes hacerte las pruebas necesarias en una clínica o en el consultorio del médico. Algunas de estas pruebas son las siguientes:
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Exploración física
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Una muestra tomada del pene, la vagina, la boca o el recto
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Análisis de orina
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Análisis de sangre
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Prueba del VIH mediante análisis de sangre, punción digital o hisopado bucal
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Una muestra de tejido, células o saliva
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Un examen pélvico (vaginal) o rectal
Obtén tratamiento
Muchas ITS pueden curarse o tratarse con medicamentos. Un tratamiento iniciado a tiempo puede ayudar a evitar que la enfermedad empeore. Sigue todas las instrucciones para el tratamiento. Y recuerda lo siguiente:
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Evita mantener relaciones sexuales durante el período indicado. De lo contrario, si la infección no desapareció por completo, podrías infectar a otras personas.
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Toma todos tus medicamentos. Y no compartas tus medicamentos con tu pareja a menos que te lo hayan indicado así.
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Regresa al médico o a la clínica si los síntomas no desaparecen (o si aparecen de nuevo).
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Busca tratamiento para cada ITS que tengas.
Habla con tu pareja
Si tienes una ITS, díselo a tu pareja para que también se haga un examen médico. Tal vez te resulte difícil decírselo. Pero, si no lo haces, tu pareja podría tener problemas serios de salud. Además, podría contagiarte otra vez, o contagiar a otros. Si no estás seguro de cómo decírselo, pregúntale a tu médico o enfermero.
También hay tratamientos disponibles para prevenir una infección por VIH. Si eres una persona sexualmente activa o alguna vez te diagnosticaron una ITS, habla con tu proveedor de atención médica sobre las opciones de prevención.
