El vólvulo ocurre cuando el intestino se dobla o se tuerce de forma incorrecta. El retorcimiento puede obstruir el flujo de sangre a una parte del intestino. En la parte del intestino que no recibe sangre, puede producirse muerte de los tejidos. Esto puede causarle graves problemas digestivos. Incluso puede provocar la muerte. El vólvulo ocurre con mayor frecuencia en niños menores de 1 año.
¿Cuál es la causa del vólvulo?
Suele darse en niños que tienen una malrotación del intestino. Este es un problema en el que el intestino se tuerce y se dobla de forma incorrecta en el abdomen. El vólvulo también puede deberse a una infección o a una obstrucción del intestino. Algunas veces, el vólvulo ocurre por motivos desconocidos.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de vólvulo suelen ser repentinos y graves. Pueden incluir los siguientes:
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Dolor abdominal fuerte (un bebé que llora sin que se lo pueda calmar)
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Náuseas o vómitos
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Bilis verde en el vómito
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Sangre en las heces
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Incapacidad para evacuar
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Hinchazón o endurecimiento (rigidez) en el abdomen
¿Cómo se trata el vólvulo?
El vólvulo debe corregirse de inmediato con cirugía de emergencia. Durante la cirugía:
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Se deshacen y se arreglan con cuidado los retorcimientos del intestino.
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Si una porción del intestino tiene tejido muerto a consecuencia de la falta de flujo de sangre, esta porción debe extirparse. A continuación, se reconectan entre sí los extremos de los segmentos sanos del intestino.
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Si se extirpa una porción larga de intestino, es posible que sea necesario hacer una pequeña abertura (estoma) en el abdomen del niño. De esta manera, es posible expulsar las heces del cuerpo. Si el niño necesita un estoma, el proveedor de atención médica podrá darle más información sobre esto.
¿Cuáles son los problemas a largo plazo?
Si se descubre que hay un vólvulo y se da el tratamiento adecuado, lo más probable es que el niño mejore. Pero es importante que vigile si hay signos de vólvulo en el futuro. Si es necesario eliminar una parte larga del intestino durante la cirugía, es posible que el niño tenga problemas digestivos para toda la vida, como el síndrome de intestino corto. También tendrá riesgo de sufrir una obstrucción del intestino delgado en el futuro. Hable con el proveedor de atención médica de su hijo para averiguar cuál es el pronóstico del tratamiento.
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