La pubertad es la etapa de la adolescencia durante la cual su hija comienza a desarrollarse sexualmente hasta llegar a la edad adulta. Durante la pubertad, los senos de las niñas comienzan a crecer. Conforme se desarrollan los senos, a veces surgen problemas como nódulos o infecciones. Pueden ser alarmantes. Pero son problemas comunes y, por lo general, no son graves.
Cuestiones normales por las que no debe preocuparse
A continuación verá varias cosas que le podrían preocupar a usted o a su hija. Pero no causan problemas. Tranquilice a su hija diciéndole que lo siguiente es perfectamente normal:
-
Desarrollo precoz o tardío de los senos. Los senos comienzan a desarrollarse al inicio de la pubertad, alrededor de los 9 o 10 años. Sin embargo, el momento exacto puede variar y algunas niñas se desarrollan más tarde o más temprano.
-
Un seno más grande que el otro (asimetría). Es común que un seno crezca más rápido que el otro. También es común y normal que las niñas y las mujeres tengan un seno más grande que el otro. La diferencia puede llegar a ser hasta una talla de copa de sostén o incluso más.
-
Tamaño pequeño o grande. Las mamas tienen diferentes formas y tamaños. Casi no existe ningún tamaño que se considere anormal. Si los senos no se desarrollan para nada o si son lo suficientemente grandes como para causar problemas del cuello o la espalda, hable con el proveedor de atención médica de su hija.
-
Dolor en los senos antes y después de los períodos menstruales. Es común que los senos se vuelvan sensibles antes de las menstruaciones o durante estos períodos. Se debe a cambios hormonales y no es motivo de preocupación. Si el dolor es intenso, el proveedor de atención médica de su hija puede sugerirle un tratamiento.
Comunes y tratables
Las siguientes afecciones de los senos son bastante frecuentes en las adolescentes. Quizás causen síntomas que pueden ser preocupantes. Sin embargo, no son graves. En muchos casos ni siquiera se necesita tratamiento. Hable con el proveedor de atención médica si su hija muestra signos de tener cualquiera de estos problemas.
-
Fibroadenomas. Son bultos sólidos y lisos que están compuestos de tejido fibroso en los senos. No son cancerosos (benignos) y son inofensivos. Los fibroadenomas pueden aparecer y desaparecer cerca de los períodos menstruales. Si su hija tiene un nódulo, su proveedor de atención médica puede confirmar si se trata de un fibroadenoma. Si está aumentando de tamaño o causa dolor, el nódulo puede extirparse (sacarse).
-
Cambios mamarios fibroquísticos. Son sacos llenos de líquido que se presentan en los senos. Provocan bultos, sensibilidad o dolor en los senos. No son cancerosos. Tampoco aumentan el riesgo de que una joven tenga cáncer de mama. Los síntomas se pueden aliviar con tratamientos. Reducir la cantidad de cafeína y grasa en la dieta de la niña puede aliviar el problema. El proveedor de atención médica de su hija puede explicarle otras opciones de tratamiento.
-
Infección. Las infecciones son el crecimiento de bacterias perjudiciales. Es posible que el tejido mamario se infecte, especialmente si la niña es demasiado pudorosa como para hacerse tratar una cortada o úlcera en el seno. Los síntomas de infección son enrojecimiento, sensación de calor, líneas rojas en la piel o sensibilidad al tacto. Su hija también podría tener fiebre. Si su hija presenta signos de infección, llame a un proveedor de atención médica. Quizás requiera un tratamiento con antibióticos.
Cuándo llamar al proveedor de atención médica
Llame al proveedor de atención médica ante cualquiera de los siguientes síntomas:
-
Signos de infección en los senos
-
Flujo procedente del pezón
-
Nódulos nuevos, o nódulos que crecen o duelen
-
Dolor de seno que no desaparece con la menstruación
-
Falta de desarrollo de los senos para cuando ha cumplido
15 años
