La elección de la guardería para el bebé es una decisión muy difícil para muchas madres, especialmente cuando se trata del primer hijo. En algunos casos, los padres pueden organizar sus horarios de trabajo para que uno de ellos pueda quedarse en casa con el bebé. Otros pueden pedir a un abuelo o a otro familiar de confianza que lo cuide. Si no tiene estas opciones, deberá elegir una guardería que le brinde apoyo en sus esfuerzos por amamantar.
Otro factor que se debe tener en cuenta es la proximidad de la guardería a su lugar de trabajo. El cuidado de niños en casa tiene sus ventajas. Pero algunas madres encuentran un proveedor de cuidados lo suficientemente cerca de su lugar de trabajo como para poder acudir a él durante las pausas laborales o a la hora del almuerzo para amamantar. Algunas madres pueden hacer que su cuidador les lleve el bebé al trabajo. Cuando el tiempo de traslado entre la guardería y su lugar de trabajo es más corto, usted y su bebé pasaran menos tiempo separados. Así podrá dedicar tiempo a una lactancia más directa. Esto significa que pueden ser necesarias menos sesiones de bombeo.
Estas son algunas preguntas que puede plantear a los candidatos a la hora de elegir un proveedor de cuidados para su hijo con lactancia materna:
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¿Están familiarizados con el almacenamiento, la descongelación y el calentamiento correctos de la leche materna?
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¿Disponen de refrigeradores o congeladores donde guardar la leche materna para su posterior uso?
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¿Cuál es el método para alimentar a los bebés pequeños? ¿Se sostiene al bebé de cerca para alimentarlo con el biberón? No se puede esperar que los bebés pequeños sostengan un biberón, y apuntalar los biberones no es seguro ni apropiado. El apuntalamiento está vinculado a la asfixia y a un mayor riesgo de infecciones de oído. La interacción social durante la alimentación o la hora de comer puede ser tan importante como la obtención de alimentos.
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Puede planear que su bebé se alimente con un método de alimentación alternativo. Esto puede incluir la alimentación con taza, con el dedo o con jeringa. Si es así, pregunte si el cuidador está dispuesto y es capaz de continuar esta práctica con su hijo.
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Ofrézcale a su bebé un chupón para dormir o para las siestas, si no es amamantado. Si está amamantando, no le ofrezca un chupón hasta que la lactancia esté bien establecida.
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Use un colchón firme (cubierto con una sábana bien ajustada).
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No ponga a dormir al bebé en un sillón o un sofá.
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No comparta su cama con el bebé. No se recomienda que los gemelos ni otros hermanos mellizos compartan la cama.
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No ponga a dormir al niño en un asiento para bebés, asiento para el automóvil, cochecito, moisés ni columpio para bebés.
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No abrigue demasiado al bebé con mantas o con ropa, ni le cubra la cara o la cabeza.
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No use ropa de cama suelta ni objetos mullidos.
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Siempre coloque la cuna, el moisés o el corralito para jugar en áreas sin peligros. Asegúrese de que no haya cordones, cables ni cortinas que cuelguen. Eso reduce el riesgo de estrangulación.
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No consuma drogas ilegales ni alcohol, ni tampoco fume mientras cuide a bebés. No permita que el bebé esté cerca de alguien que fume.
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